Cuando se desea crear un impacto en la imagen del producto hoy en día no debe pensarse solo en la estética, la belleza y formas del mismo. Ahora hay que darle un espíritu, un halo que comunique lo que preocupa a los nuevos consumidores.
Los desarrollos que se realizan en materia de envase se enfocan en su diseño respondiendo a tres demandas específicas:
1. Conveniencia-practicidad
2. Salud-bienestar
3. Eco friendly-reciclabilidad
Por ejemplo, el uso de materiales fáciles de ser reciclables, puros y no mezclados con otros diversos para ser colocados en los depósitos de basura por tipo. Otro ejemplo es el uso de las tapas Peel off o Pelables para envases metálicos. Es una membrana de aluminio que es ligera y suave, de fácil de abrir y cuenta con un cierre hermético y sin bordes afilados. Se usa especialmente para el envasado bebidas en polvo como leche, café, té, frutos secos, atún, aceitunas, conservas u otros productos procesados.
Con este tipo de tapa el consumidor tiene la garantía de que el producto no ha sido manipulado y no necesita abrelatas.
Otro ejemplo son las bolsas o empaques flexible. Este tipo de envase son hechos de distintos polímeros y ofrecen máximas garantías a propiedades como la larga conservación del producto sin necesidad de ser congelado o refrigerado. Además logra crear una barrera a la humedad y al oxígeno necesarias para preservar la estabilidad y el sabor de alimentos hasta 18 meses después del envasado.
La tendencia de la industria es el uso, cada vez mayor, de envases «retornables”, algo que era antes exclusivo para envases de vidrio y que ahora viene también para envases PET.
Tenemos toda la información y los equipos necesarios para poder llevar a cabo estas ideas en sus productos.
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